Un Golpe. Al principio el Golpe pasa casi desapercibido. Pasan días, el Golpe empieza a sentirse. Un par de días más, notificación, cambios (causados por el Golpe). El Golpe fue fuerte, el Golpe fue duro. Supremacía del Golpe. El Golpe aparece en todos los aspectos de la vida. El Golpe deja marcas, marcas que en estos primeros momentos parecen insuperables. Supremacía del Golpe. Otra vez parece que el Golpe no puede salir en ningún momento de la vida. El Golpe tumbó, no hay posibilidad de levantarse, es un knock-out ¡Cuánto efecto causado por el Golpe! No se puede mirar al costado, no se puede comer, no se puede hablar sin llorar, el llanto no se puede contener, no importa lo que se hace. El Golpe trauma, supremacía del Golpe, el Golpe sigue apareciendo en cada uno de los aspectos de la vida (cotidiana, laboral, estudiantil, amorosa, familiar, etc, etc, etc). Inacción, -no inacción exterior- inacción interior. Tiempo transcurrido. La inacción se fue debilitando lentamente. La vida continúa, pero el Golpe todavía está presente. Actividades realizadas: cientos, miles, millones (depende del caso).
El Golpe no deja de hacer efecto, pero su efecto ya es... su efecto ya es diario. El Golpe fue internalizado. Por el Golpe se produce la acción, por el Golpe se va de un lugar a otro, sin parar, sin frenar. Por el Golpe hoy se para uno frente a otro. Por el Golpe ya no to-be. Sonrisa, sonrisas, risa, risas (me siento culpable por las risas), el Golpe no se puede olvidar, no importa lo lejano, no importa hace cuánto. Por el Golpe, por el Golpe se escribe, por el Golpe se habla, se levanta la voz. Un grito, parece que es el único, parece que es solitario. ¡NO! Se suma algún grito, se suma otro, se suman, parece que se multiplican. Así corre el tiempo. Así vuela el tiempo. Así el Golpe los/nos ha dejado... Así se espera que aparezca algo, algo que se está planteando últimamente en todas partes, en películas, en libros, en diarios, en revistas, en cómics, en todo. Hoy sí, ese algo hoy está apareciendo; pero el Golpe, el Golpe se siente, se siente como se sintió. Mañana, mañana va a solucionarse; pero el Golpe, el Golpe se sentirá igual. No hay cicatrices, sólo puede haber pequeños consuelos. El Golpe se va a sentir SIEMPRE.
domingo, 12 de agosto de 2007
El Golpe
Comenta Juan Carlos Atkingson en 20:14
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